No más presentaciones improductivas y aburridas. 5 errores al divulgar con PowerPoint


 

anti-powerpointNadie duda de que el programa líder para crear presentaciones en PowerPoint, pero eso no significa que se utilice convenientemente ni que sea la única o la mejor posibilidad. Por ello es necesario conocer sus ventajas e inconvenientes así como las mejores alternativas.

El debate sobre PowerPoint no es nuevo ya en 2010 Franck Frommer recogió, en su libro El pensamiento PowerPoint: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido, declaraciones como la del General McChrystal, quien acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense:

«Cuando hayamos entendido estas diapositivas, habremos ganado la guerra»

Para Frommer el principal impacto de PowerPoint en la retórica tradicional de las charlas es que predomina la forma sobre los contenidos. «Interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público y limitar su capacidad de razonamiento». Se usan eslóganes, verbos en infinitivo… «Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado». Y uno de los aspectos que más preocupa a Frommer es el empleo de este programa en la educación. «Anula el intercambio, no hay interacción».

Estamos de acuerdo en que son fatales y muy numerosos los errores comunicativos que sea crean en nombre del sacrosanto PowerPoint, lo que está generando un rechazo ante el consumo de productos audiovisuales derivados de estar herramienta. Incluso en Suiza un grupo de ciudadanos ha llegado a crear un partido político Anti-Powerpoint, manifestando que no pretenden que se prohíba el programa si no abolir (mediante referendúm) el uso obligado que se hace del mismo en empresas y centros educativos. Puede parecer una broma pero lo cierto es que aspiran a ser la cuarta fuerza política en Suiza, incluso convertirse en un movimiento mundial. Este partido político defiende que el 85 por ciento de los receptores no sacan beneficio alguno de las presentaciones, sino que pierden el tiempo en el proceso.

Para ayudar a prevenir el uso erróneo de las presentaciones educativas ofrecemos consejos que eviten los cinco errores más comunes al divulgar con PowerPoint.

1-      No abusar de las animaciones. El exceso de animaciones distrae al espectador. Nuestro objetivo es educar no entretener.

2-      Cuidar la calidad de las imágenes. Una imagen vale más que mil palabras, pero una mala imagen destruye un mensaje. Las imágenes pixeladas campan a sus anchas por las aulas y a ellas se suman las imágenes no profesionales, juntas contribuyen a empobrecer el mensaje. Existen numerosas opciones profesionales de gran calidad en los bancos de imágenes.

3-      Utilizar el texto en su justa medida. No estamos creando un documento de texto, huyamos de las parrafadas y más si pretendemos leerlas al pie de la letra y de espaldas a nuestro auditorio. La simplicidad y la concreción son herramientas imprescindibles para que nuestro mensaje cale en el alumnado.

4-      No utilizar colores estridentes ni letras de tamaño inadecuado. No tiene sentido esforzarnos el la elección de los colores y las tipografías sino tenemos en cuenta donde van ha ser expuestas, todas las aulas no son iguales ni en tamaño ni en iluminación. Un proyector defectuoso o un ordenador sin las fuentes necesarias puede arruinar nuestra clase.

5-      No utilizar las plantillas de diseño. Es difícil atraer la atención utilizando un planteamiento precocinado. Aunque al principio sea más duro comenzar con una diapositiva en blanco es más sensato adecuar la presentación a tu auditorio, en suma, atender a la diversidad.

Además, si somos usuarios de ActivInspire sabremos que existen alternativas para presentaciones educativas de gran calidad. De ello hablaremos en un próximo artículo.

Fuentes:

Alvarez, G. (2012). Más historias y menos PowerPoints

El País (2010). ¿PowerPoint nos hace estúpidos?

El País (2011). “Nace en Suiza el partido Anti-PowerPoint.”

Silverman, D. (2011). Muerte por powerpoint y como diseñar presentaciones efectivas

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